martes, 2 de febrero de 2010

El principio del fin...

El 22 de Septiembre de 2004 un avión se estrelló en una isla aparentemente desierta, dejando a los supervivientes aislados del mundo exterior. Fuimos testigos de cómo eran acechados por los salvajes nativos de la isla, que acabaron siendo menos salvajes y, en algunos casos, no tan nativos. Les vimos huir de un Monstruo misterioso, que terminó siendo menos misterioso, pero más incomprensible. Observamos su vida, presenciamos los detalles más oscuros de su pasado e incluso, cuando ya creíamos haberlo visto todo... pudimos ver su futuro: jamás una frase nos dejó tan boquiabiertos como "Kate, tenemos que volver.". Espiamos sus más profundos deseos, sus más secretas ambiciones, sus más insospechados sentimientos. Les pudimos ver vivir, morir, matar, nacer, sonreír, llorar, amar y odiar.

Hemos echado de menos a sus seres queridos con ellos. Hemos sentido su misma inquietud, su mismo desconcierto. Hemos odiado a Ben con todas nuestras fuerzas, pero admirando sus aptitudes al mismo tiempo. Hemos cantado "You all everybody". Hemos entendido a Michael, pero le hemos despreciado al mismo tiempo. Hemos memorizado los números, por si alguna vez no hay nadie para teclearlos. Hemos sufrido con Hurley la muerte de Libby. Hemos esperado que Nikki o Paolo se levantaran inesperadamente de su tumba. Hemos rogado a Sawyer que no saltara del helicóptero. Hemos llorado de felicidad con el reencuentro de Desmond y Penny. Nos hemos preguntado dónde está Claire. Hemos sonreído con la reaparición de Vincent, Rose y Bernard. Hemos deseado que Juliet no cayera en ese pozo. Hemos intuido lo que yace a la sombra de la estatua.

Hoy, 103 capítulos después, la espera por fin llega a su fin. A partir de esta noche, finalmente todas las preguntas encontrarán respuesta, y dejaremos de estar... Perdidos.

Hoy, comienza el final de la mejor serie de la historia.

Hoy, vuelve Lost.